Presentación del informe ‘Ingresos y gastos: una ecuación que condiciona nuestra calidad de vida”.
La Confederación Cáritas junto con Fundación FOESSA presenta el informe que refleja cómo la vivienda asfixia a más de tres millones de hogares
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El 16,8% de las familias quedan por debajo del umbral de la pobreza severa una vez pagada la vivienda y los suministros básicos
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Los hogares con menos ingresos invierten más de 6 de cada 10 euros en vivienda y alimentación
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El 16% de la población en alquiler experimenta un nivel extremo de estrés financiero, es decir, destinan más del 60% de sus ingresos al pago del alquiler
Vivienda factor determinante
En un contexto socioeconómico que sigue poniendo a prueba la capacidad de los hogares para subsistir, el estudio ofrece un análisis de cómo las condiciones de vida de las personas están marcadas por una sencilla operación aritmética: ingresos menos gastos.
Desde esa perspectiva, el informe aborda, entre otras partidas de gastos esenciales, el tema de la vivienda como el factor determinante que desequilibra la economía doméstica. La dificultad de acceso a viviendas dignas y a precios asequibles se presenta, por tanto, como uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo.
En los últimos años, la vivienda se ha convertido en un gran pozo sin fondo para numerosas familias, sobre todo para aquellas con menos ingresos. Los gastos relacionados con el pago de la casa y sus suministros son -con diferencia- los que más se han incrementado en los presupuestos familiares, desequilibrando así las economías de millones de familias en nuestro país.
El trabajo se ha realizado a nivel estatal, y todavía no se dispone de una encuesta para Euskadi ni Bizkaia, pero ofrece una perspectiva global que nos ayuda a comprender la realidad.
Seis propuestas
El estudio propone algunas consideraciones tanto en la esfera de los ingresos como en la de los gastos para mejorar el equilibrio financiero de los hogares. Para ello considera decisivo:
- Acciones concretas y efectivas de intervención para garantizar el acceso a una
vivienda digna y adecuada. - Planificar y coordinar políticas de empleo focalizadas en los colectivos con un acceso más complicado al mercado laboral y que tenga en cuenta la situación personal y familiar de la persona trabajadora.
- Abordar la precariedad laboral desde una perspectiva integral.
- Realizar los cambios legislativos necesarios para que las trabajadoras del hogar alcancen una equiparación plena de derechos laborales y de seguridad social.
- Establecer un sistema de garantía de ingresos mínimos con cobertura suficiente, alcanzando al conjunto de la población en situación de pobreza severa, incluidas las personas en situación administrativa irregular.
- El mencionado sistema de garantía de ingresos mínimos también debe ofrecer suficiencia en los montos, es decir, que estén de acuerdo tanto a los precios reales y al coste de la vida, como a la composición familiar.
Adjuntamos el enlace al informe, así como a la nota de prensa completa en el que se presenta un resumen de las conclusiones más relevantes del informe:
Podéis visualizar la rueda de prensa de presentación de los resultados de este trabajo que realizó la Confederación Cáritas en el enlace que aparece a continuación.
