Campaña

Hator!. Estás en casa. Ser en Común

Las personas voluntarias en Caritas Bizkaia han recibido la llamada de nuestras comunidades a Ser en común, a no ser indiferentes a las realidades de quienes nos rodean. Con su compromiso comparten un camino que ayuda a cambiar la mirada y a ser conscientes de las situaciones de injusticia de nuestro entorno.

Frente al individualismo creciente, al anonimato en los barrios, a la indiferencia ante la realidad de muchas de las personas que nos rodean, recibimos la invitación a sentir dentro de nuestras comunidades la llamada a Ser en común. Ser con otras personas, importándonos aquello que debe ser de todas, porque nada de lo humano nos es indiferente, porque todas las personas somos responsables de todas. Con nuestro compromiso comparten un camino que ayuda a cambiar la mirada y a ser conscientes de las situaciones de injusticia de nuestro entorno.

 

“Nadie puede pelear la vida aisladamente. Se necesita una comunidad que nos sostenga, que nos ayude y en la que nos ayudemos unos a otros a mirar hacia delante”. FT n. 8

Una invitación a seguir haciendo sentir como en casa a todas las personas que nos rodean, a seguir siendo Buena Noticia en cada encuentro, con cada persona, en cada acción, en cada escucha, en cada proyecto, en cada proceso, en cada presencia…

Buena noticia para las personas en situación de vulnerabilidad y exclusión, para las personas con las que hacemos equipo, para nuestros vecinos y vecinas y sociedad en general. Buena noticia de esperanza, transmitida a través de la tarea voluntaria y comunitaria, que invita a sumarse a ella.

¿Qué puedes hacer tú?

REENFOCA LA MIRADA

Abre la mente y cambia la mirada para ver esa otra realidad del mundo de la que formamos parte: la de tantas personas que no pueden acceder a los mismos derechos, de quienes están en desventaja social y que viven en la tristeza, la soledad y la pobreza.

ATRÉVETE A  IR CONTRACORRIENTE.

Déjate transformar para transformar el mundo. Ser una persona comprometida es un modo de ser y estar en el mundo, de entender la vida y compartirla creando fraternidad, compasión para poder escuchar, atender y sanar a quien se encuentra en tu camino

SITÚA A LA PERSONA EN EL CENTRO.

Se agente de cambio capaz de poner a la persona, plena de dignidad en el centro de tu mirada, palabra y acción. Acoge con un corazón nuevo que hacer propia la realidad de cada persona.

ILUMINA DESDE LA FE TU COMPROMISO.

Cultiva tu fe en comunidad para experimentar el amor de Dios que todo lo cambia y lo transforma. Descubre a través de tu fe nuevos retos con los que seguir creciendo.

CUIDA LA CASA COMÚN.

Súmate a la cultura del cuidado y haz que cada gesto cotidiano sea muestra de tu compromiso por las personas y el planeta. Que tus planes siempre tengan en cuenta sus efectos sobre toda la familia humana, sopesando las consecuencias presentes y futuras.

COMPARTE TU VIVENCIA DEL COMPROMISO EN COMUNIDAD.

Haz partícipe de tu solidaridad y compromiso a quienes te rodean. Comparte tu gen solidario, esa chispa interna que te impulsa a ser más y hacer más bien.